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Jean Béliveau

a cura di

 
 
 
 
 
 "algo por la paz"
 
 

"Todos tenemos que hacer algo por la paz, por la no violencia.

Yo camino, pero todos deberíamos hacer algo más fuerte para detener la guerra"

"La cultura es el corazón de la gente.

En lugar de conquistar, de llevar la cultura americana o europea,

deberíamos hacer más intercambio"

 

Todo pasa y todo queda pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos, caminos sobre la mar.
Nunca perseguí la gloria ni dejar en
 la memoria de los hombres mi canción.
Yo amo a los mundos sutiles ingrávidos y gentiles como pompas de jabón.
Me gusta verlos  pintarse de sol y grana,
volar bajo el cielo azul, temblar súbita mente y quebrarse.
Nunca perseguí la gloria... (spoken)

Caminante son tus huellas el camino y nada más.
Caminante no hay camino se hace camino al andar.
Al andar se hace camino, y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca se ha de volver a pisar.
Caminante no hay camino sino estelas en la mar.
(sung)

Hace algún tiempo en ese lugar donde hoy los bosques se visten de espinos
se oyó la voz de un poeta gritar:
caminante no hay camino se hace camino al andar.
Golpe a golpe, verso a verso.
Murió el poeta lejos del hogar.
Le cubre el polvo de un país vecino  al alejarse le vieron llorar
caminante no hay camino se hace camino al andar.

Golpe a golpe verso a verso.
Cuando el jilguero no puede cantar,
cuando el poeta es un peregrino,
cuando de nada nos sirve rezar,
caminante no hay camino se hace camino al andar.
Golpe a golpe, verso a verso.
     


 
 
La vuelta al mundo en 12 años



Jean Béliveau es un canadiense de 47 años que ha recorrido a pie, desde Québec, catorce países del continente americano y su meta es visitar 80 naciones de los cinco continentes en doce años.
Jean Béliveau, un canadiense de 47 años que ha recorrido a pie, desde Québec, catorce países del continente americano, ha llegado después de casi tres años a Chile y su caminata no ha hecho más que empezar. "¡Cuando llegué al desierto de Atacama pensé que estaba alucinando, me habían hablado mucho de este país (situado) al final del mundo, pero no creía que llegaría y aquí estoy!, dijo el caminante canadiense en Santiago de Chile.
Cuenta que dejó su empleo de fabricante de letreros luminosos en Québec, en el que llevaba más de 15 años, y emprendió la loca aventura de recorrer el mundo a pie.
Viaja con lo básico: una tienda de campaña, un saco de dormir, una muda de ropa, medicinas y repuestos, que carga en una especie de coche de bebé.
Sus grandes ojos azules y su rostro colorado se iluminan al recordar cuando le contó a su familia que dejaría todo por una buena causa: "Les dije que había llegado la hora de partir, que tenía que emprender un viaje para impulsar la paz en el mundo y ayudar a los niños".
Se parece a la historia de "La vuelta al mundo en 80 días", sólo que este personaje es de carne y hueso, mide más de 1,80 metros y pesa 80 kilos, anda a pie y no en globo, y su meta es visitar 80 países de los cinco continentes en doce años.
Hasta ahora ha recorrido 15.000 kilómetros a lo largo de catorce países, entre los que se encuentran Canadá, Estados Unidos, México, cinco de Centroamérica, Ecuador, Perú, Bolivia y Chile.

Los zapatos para Jean Béliveau no son problema pues una empresa canadiense le envía mensualmente un par de repuesto a través de las embajadas o consulados de Canadá en cada país que visita.
De los países que ha conocido México es, tal vez, la nación que recuerda con más respeto. Fueron 300 largos kilómetros para cruzar Chiapas, donde no tuvo ocasión de conocer al sub comandante Marcos.
"Me quedé con ganas de verlo, ya que sólo estuve con algunos de sus guerrilleros", afirma.

Su temeridad no llegó hasta el punto de intentar el recorrido a pie por Colombia, país que evitó por miedo a la violencia y los secuestros de las FARC, los paramilitares y los narcotraficantes.
Por eso, precavido tomó un avión en Guatemala que lo trasladó a Ecuador, y después se echó a andar por Perú y Bolivia, países que recuerda con sentimientos encontrados, dada la gran aceptación que tuvo entre las féminas.
"Imagínate que con lo conservadores que son en esos países varias mujeres me propusieron tener un hijo con ellas; pero yo me mantuve firme por mi esposa y mis hijos", comenta.

Desde la localidad boliviana de Tambo Quemado emprendió viaje a Chile por el norte, cruzó el desierto de Atacama, el más árido del mundo, y asegura que avistó un "ovni" y conoció "uno de los cielos más hermosos del planeta".

Con un español fluido que aprendió durante su travesía, Jean asegura que el camino desde Atacama a Santiago ha sido uno de los trayectos más largos y costosos que le ha tocado realizar hasta hora.

"Es realmente difícil", subraya este hombre, que camina como mínimo 40 kilómetros cada día, guiándose sólo por un viejo mapa y los letreros informativos de las carreteras.

Sus pobladas cejas se alzan al hablar del sinfín de aventuras que le ha tocado vivir: "He dormido con puercos y gallinas y en las suites más lujosas de los hoteles, y una vez incluso una vez levanté mi tienda de campaña en un cementerio".

En Costa Rica conoció al Premio Nobel de la Paz Oscar Arias, y tiene como meta entrevistarse con Nelson Mandela en Sudáfrica, Yaser Arafat en Palestina, el Papa Juan Pablo II y muchos otros líderes mundiales, para contarles la miseria que ha visto en América Latina.

Desde Santiago de Chile tiene previsto proseguir su periplo hasta la ciudad argentina de Mendoza.

Su esposa, Luce Tomas, viajará desde Québec a un punto que aún no han acordado pero que puede ser alguna localidad sureña de Chile como Rancagua, San Fernando o Valdivia.

Con ella, a quien califica de "mártir" por apoyarle en su loco sueño, y sus hijos, Eric, de 22 años, y Lisa Jane, de 20, mantiene permanente contacto a través del correo electrónico.

A Buenos Aires calcula que llegará hacia mayo próximo. Luego irá a Uruguay y Brasil, desde donde tomará un barco hacía Sudáfrica. Subirá hasta Oriente Medio, luego caminará hasta la India y, casi al fin de su viaje, cruzará a Australia.

Mientras recorre el mundo prepara un libro de cuatro tomos y recluta voluntarios para una organización de beneficencia, cuyo contacto en la red de Internet es www.wwwalk.org.

Terra Turismo/ EFE

da
http://www.terra.com/turismo/articulo/html/tur2372.htm


El mundo, una meta por la paz y los niños

Corresponsalía 
Atres semanas de cumplir 45 años, Jean Béliveau le comunicó a su mujer, Luce Archambault la decisión de vida que había tomado:
 "Voy a salir a caminar por el mundo, vuelvo en 12 años".
Fue en medio de una depresión que este canadiense, dedicado al diseño y venta de letreros luminosos, resolvió lanzarse a la aventura. "Cuando se me ocurrió, no podía parar la idea. Fue un secreto durante los nueve meses que me llevó preparar el viaje, como un bebé. Era como una flor, una semilla que tenía en mi corazón. No quería hablar para que la gente que me ama no arranque la flor. Cuando creció, era tan fuerte que era mía. Partí el día de mi cumpleaños, el 18 de agosto de 2000", comienza a relatar.
De paso por Río Cuarto, cuenta que tras superar el impacto inicial, su mujer lo apoyó. Y le sugirió: "Hazlo por la paz".
Fue así que sólo acompañado por un cochecito de bebé muy especial, cargado con unas pocas pertenencias (equipo de camping, botiquín y diario de viaje), comenzó a transitar una ruta que equivale a dos veces la circunferencia de la tierra.
Con un español aprendido en el camino y acento de su francés nativo, Jean explica que su meta no es dar vuelta al mundo para marcar un récord sino recorrer los cinco continentes habitados con un mensaje a favor de la paz, en el marco de la proclamación de las Naciones Unidas "2001-2010 Década Internacional de la Promoción de la Cultura de la Paz y la No violencia en beneficio de los niños del mundo".

En tres años lleva recorridos, de a pie, 16.500 kilómetros y prevé cubrir 80 mil, pasando por América, África, Europa, Asia y Oceanía (aproximadamente 80 países). En su periplo fue recibido por más de 500 familias de las más dispares condiciones sociales. El detalle de su experiencia puede conocerse a través de la página de Internet www.wwwalk.org

No a la guerra
El caminante atesora innumerables anécdotas . Jura que nunca olvidará la mirada fija de los niños indígenas de Chiapas que lo rodeaban cuando comía sus conservas.
Al principio, vivió su proyecto como un desafío físico. Luego tuvo una "etapa de espiritualidad" y finalmente, sintió el duro impacto de enfrentarse con la pobreza. Considera que hay dos tipos de pobres, los que están felices en la indigencia y los que "son víctimas de un sistema que es responsabilidad de la gente del Norte".
"La cultura es el corazón de la gente. En lugar de conquistar, de llevar la cultura americana o europea, deberíamos hacer más intercambio", sostiene.
"Todos tenemos que hacer algo por la paz, por la no violencia. Yo camino, pero todos deberíamos hacer algo más fuerte para detener la guerra", afirma el caminante, que en cinco o seis años prevé llegar a Irak.
"En el altiplano del Perú, escuché atrás de mí, 'Señor, señor'. Un niño venía corriendo, en sus manitas juntas traía tres papas cocidas para darme de comer. Yo sentí que era un mensaje que me decía: ¡Sigue, sigue caminando por la Paz!".
"He encontrado mucha buena gente. En la gran ciudad, donde hay riesgo, tengo una actitud ofensiva, no defensiva. Yo primero lo saludo, le pido dónde puedo comer. Un mejicano me apuntó pero me dejó ir cuando le dije qué hacía y vio que no tenía miedo", revela.

El jueves, Béliveau tendrá un encuentro con niños de Río Cuarto y el viernes, partirá hacia Buenos Aires, donde prevé llegar a fin de mes. Aspira a reunirse con Adolfo Pérez Esquivel, premio Nobel de la Paz.

Jean Béliveau y su reducido equipaje en las calles de Río Cuarto, una etapa de su periplo mundial. 



http://www.geocities.com/marathon_media/NEWSPAPER/001001worldwalker.html

Whether coincidence or fate, Jean happened upon information concerning the United Nations Educational, Scientific and Cultural Organization's (UNESCO) project, Manifesto 2000. In existence for 55 years, UNESCO's objective is to contribute peace and security in the world through education, economic and social development, respect, equality, democratic participation, understanding, tolerance and solidarity, communication, and knowledge. Certainly high ideals, but small continuous steps, as Jean seems confident, can produce giant ones. As an inspirational new beginning, this millennium is chosen as "an opportunity to transform, all together, the culture of war and violence to a culture of peace and non-violence." The United Nations General Assembly has proclaimed the year 2000 as the International Year for the Culture of Peace. Realizing this is a long-term process, 2001-2010 is designated as the International Decade for a Culture of World Peace and Non-violence for the Children of the World. It is a purpose for which Jean walks. Will his 10-year trek rouse worldwide motivation? "(Jean) is not representing UNESCO nor the UN" Luce states, ".but his walk is dedicated to the same goals.and since we will be traveling to other planets soon, we should be a United Small Planet to start with."

http://www.geocities.com/marathon_monde/sponsors.html

http://wwwalk.org/CONTACTS/contacto.html
El Marathon del mundo por la Paz

http://www.interactive.net.ec/travesia/jeanb.htm

 
Caminata por la paz

http://www.interbook.net/personal/garry98/vuelta.htm

 http://wwwalk.org/CONTACTS/contacto.html


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